El mejor vino del mundo no podía estar en otro sitio que no fuera España, y con mayor exactitud ¡en la Ribera del Duero!
Lo raro es que no lo haya elaborado un español, aunque las uvas si son de aquí. El artífice del reconocido internacionalmente como ‘el mejor vino del mundo’ se llama Peter Sisseck, y es un Ingeniero Agronomo danés, afincado en Valladolid desde 1990, cuando llego para trabajar en Pesquera del Duero.
A los 5 años decidió abrir su bodega, Dominio de Pingus, y elaboro su primer vino, el Pingus 1995.
El secreto reside en la utilización de viñas viejas, ¡de entre 35 y 100 años de antigüedad! Sólo se utilizan uvas tempanillo, al 100%, y el despalillado de las mismas se hace a mano. En el proceso de elaboración todo es dirigido por un sistema biodinámica, es decir que no se utilizan fertilizantes ni pesticidas.
En esta pequeña pero prestigiosa bodega, se dejan envejecer los vinos por un periodo aproximado de 14 a 18 meses.
La primer cosecha que se elaboró, Pingus 1995, salió al mercado con el precio de 200 euros la botella. El Pingus 2007, que es considerado como el mejor de esta bodega, llego a venderse por 1200 euros.
Su precio es tan caro por varias razones. La fundamental es la poca cantidad que encontramos en el mercado, ya que hablamos de una bodega artesanal, con tan solo 5 hectáreas, y cuanta mayor demanda, mas sube el precio. Otra de las razones son las opiniones vertidas por los grandes enólogos a nivel mundial, hablando del Pingus como el mejor vino del mundo, sin ninguna duda.
Quintanilla de Onésimo, en Valladolid, es el lugar elegido por la naturaleza para brindarnos ese manjar en forma de vino.
Fuente: uvinum
